Se despide del mundo Mötley Crüe.
Y no, no me equivoqué de banda. Pero si algo ha distinguido a los Crües en estos meses y años que han discutido su separación, es la sensatez de una banda que sabe que ha recorrido, hecho, deshecho y que todo por servir, se acaba. Vince Neil dejó muy claro que quieren despedirse en un momento de gloria...
... y desde hace un rato me pregunto si METALLICA
debería hacer lo mismo.
Obviamente ya es tarde para pensar algo así, pues los Metalliquitos no han dejado de cometer burrada tras burrada de un tiempo para acá. Yo soy fan de la dupla Hetfield-Ulrich y compañía, sin embargo, Through the Never y la última presentación de la banda en la entrega de los Grammys 2014 me causaron un mal que no sentía desde el Sinfónico -así es, lo dice una mujer que gusta tanto del Load, como del Reload y del St. Anger-.
Through the Never prometía ser una excelente producción y lo
fue, si dejamos de lado que no hay una historia, ni principio, ni fin; si
tomamos en cuenta sólo la parte del concierto -seguro la vieron; si no, aquí la reseña-. Por otro lado, la de la entrega de
los Grammys se trató de una presentación estelar que por suceder excelentes
aportaciones como las de Daft Punk y Stevie Wonder, Taylor Swift o Pink, debió
haber sido un material verdaderamente memorable y evidentemente, no lo fue.
Desconozco quién haya dictado que “Lang Lang” era el
indicado para acompañar al cuarteto de San Francisco, pero el tipo no tenía la
más remota idea de a qué sonaba el metal; NO es su estilo, no sabe cómo hacerlo.
Por otra parte, desde el Sinfónico –S&M-, Metallica ha tenido la idea de
que así se trate de Orquesta Sinfónica de San Francisco, los músicos
adicionales tienen que adherirse y acoplarse a sus canciones, cuando la verdad
es que tendrían que aportar el tiempo y el esfuerzo suficiente para componer
arreglos nuevos a las canciones con el objetivo de que suenen homogéneas y no
como que un asiático está queriendo sacar chispas a su pianito para ver si alcanza
la intensidad de los solos de Kirk Hammet.
Creo que el problema de Metallica es que se sienten con el
derecho y la autoridad de hacer lo que quieran, aunque no tenga sentido. Lo
peor es que sí, sí pueden y lo seguirán haciendo aunque queden en ridículo. Parafraseando
a cierto alguien que adoro y admiro: No se puede hablar de metal sin referirse
a Metallica y, si decidieran retirarse –y aún si murieran-, seguirían generando regalías.
0 electroshocks:
Publicar un comentario